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miércoles, 9 de abril de 2014

Gran Premio de Bahrein 2014. Por fin una carrera digna

SakhirGran Premio de Bahrein 2014

CIRCUITO: Bahrain International Circuit (Sakhir, Bahrein)
LONGITUD: 5.412 km.
NÚMERO DE VUELTAS: 57
CURVAS: 15 (10 a derechas, 5 a izquierdas).
COMPUESTOS: Blando (rojo)/medio (blanco).
DEGRADACIÓN DE FRENOS: medio/bajo.

Lo que vimos el pasado domingo bajo las luces de Sakhir no tiene nombre. Pero aunque normalmente esto se suela decir de forma peyorativa, en este caso es todo lo contrario. En Bahrein vivimos uno de los grandes premios más intensos que recuerdo y recuerdo muchos. A pesar del dominio aplastante de los Mercedes que prometía otro tiovivo, y a pesar de que ese dominio se trasladó a la carrera, lo que vimos entre ellos y los demás sólo puede calificarse de épico. Yo no quiero echar las campanas al aire y decir "se han acabado los tostones" (y mucho menos después de los dos días de test en Bahrein), pero sí reconozco que si tenemos que salir de los tiovivos este año, éste es un gran primer paso.

Mercedes por arriba

Los dos pilotos de la escudería alemana estaban destinados a enfrentarse en algún momento de la temporada porque son los dos únicos que parecen abocados a disputarse el mundial. Los únicos. El sábado firmaron un doblete en calificación. Y el domingo las hachas de guerra estaban en todo lo alto.

Pero esto es F1. Y todos sabemos que prima muchísimo más el equipo, los puntos a amarrar que la propia competición. Temíamos la orden de no atacar, en la forma que fuera. Durante momentos de la retransmisión la sombra del "save fuel" rondó entre los pilotos de Mercedes. La competición se iba al garete. No los iban a dejar correr entre sí. Pero nos equivocamos. Nos equivocamos totalmente. Antes del SC provocado por el accidente de Gutiérrez ya empezaron los primeros envites, las primeras puyas, los primeros asomos. Pero con el SC, las vueltas restantes se echaron encima y Rosberg, que era quien iba por detrás, se picó, empezó a dar la batalla, enseñó el morro, metió el coche, adelantó y fue adelantado y Hamilton se defendió como gato panza arriba para llevarse a dicho gato al agua finalmente. Las muestras que dieron los pilotos antes de subir al podio demostraron que entre ambos reina la deportividad. La lucha en la pista fue limpia. Y aunque el actual líder del campeonato estaría jodido por haber sido superado (es normal: a ningún piloto le gusta perder), la pelea, la lídia y el buen hacer de un Hamilton que ha madurado muchísimo fueron mucho más importantes y acabó escribiendo en twitter que había sido la mejor carrera que había disputado hasta el momento.

Y nosotros sólo podemos darles las gracias.

Force India por detrás

El sueño de Vijay Mallya de tener una escudería exitosa sigue adelante paso a paso, y para muestra la propia carrera del domingo. La calificación fue bien para ellos el sábado, pero lo que hicieron el domingo es lo que la escudería india está llamada a conseguir.

Primero lidiando con viejos y primeros espadas, como fue el caso de Hulkenberg con Fernando, por poner un ejemplo, y luego también entre ellos, los pilotos de Force India quisieron unirse a la fiesta del motor que los chichos de Totto Wolff montaron por su cuenta. Como grandes VIPs, Checo y su compañero de equipo se pusieron a disputarse la tercera posición, que significaba un podio. El mexicano fue quien, finalmente, acabó pisando el cajón y dándonos otros momentos brillantes de la carrera. Si bien Nico no fue capaz de bregar tanto y tan continuamente como los dos de Mercedes, pero también supo ponerse por delante y estar detrás de su compañero.

Y nosotros sólo podemos darles las gracias.

Y faltaban Williams y Red Bull

No habríamos de escatimar en protagonistas. No debían faltar. Por ello, Felipe y Valteri también decidieron unirse a la fiesta. Tras el "Valteri is faster than you" que Massa tuvo que oír en Malasia, había algo pendiente entre ambos y desde la escudería decidieron que no iban a volver a convertirse en foco de la polémica por una estupidez como esa. Así que permitieron a sus dos pilotos enfrentarse en la propia pista. Uno atacaba, el otro la devolvía y su duelo era de dimensiones tan épicas como el de las flechas plateadas, aunque fuera más atrás.

Por si hubiera sido poco, Ricciardo y Vettel también dieron la campanada. Con estrategias distintas, el alemán y el australiano acabaron apretados al final de la carrera y aún más por la salida del safety car. En esta ocasión fue el australiano el que acabó por encima, acabando así con la maldición sufrida por Webber durante los años que tuvo que pelear con el tetracamepeón del mundo.

Y nosotros sólo podemos darles las gracias.

Los que no estuvieron, tampoco se les espera

Ferrari y McLaren, las dos escuderías más grandes que ha dado este deporte faltaron a la fiesta. O estuvieron, como quien quiere colarse en ella, pero a los que la realidad les da un bofetón que les pone en su sitio finalmente. Estaba claro que tenían que estar, al menos desde el punto de vista del aficionado, pero un mal trabajo por parte de los italianos y los fallos de fiabilidad de los británicos los dejaron fuera de combate a ambos. En Maranello al menos pueden estar aliviados porque ataron tres puntos que a los británicos se les escaparon por culpa de la mecánica.

Pero el problema, aún mayor, es que no se les espera. Ninguno de los dos equipos parece reaccionar para subir de nuevo y cubrir su sitio, el sitio que se han ganado en la historia de la Formula 1 y que le están arrebatando unos advenedizos. Los italianos ni siquiera han sido capaces de aprovechar los tests celebrados ayer y hoy en Sakhir. Estas oportunidades no se pueden perder. Y llorar luego porque no se corre en las rectas (Montezemolo style) no sirve para subir al podio. Al menos los de Woking hoy han hecho el mejor tiempo, demostrando al menos una voluntad de tirar para adelante, algo que le falta a los italianos.

El vuelo de Gutiérrez

Escalofriante. Es el adjetivo que requiere lo que le pasó al mexicano de Sauber.

Muchos confiamos en que el desarrollo de la aerodinámica de los coches hubiera conseguido controlar estas cosas. Pero resultó que no. Al ver el accidente, sólo podemos acordarnos del que Mark Webber sufrió en el Circuito de Valencia. Sin embargo, no es comparable. El accidente de Webber fue un accidente a alta velocidad. El de Gutiérrez fue en el vértice de una curva, a velocidad baja, un toque sutil... Pudo haber sido muy grave.

Yo no soy ingeniero. No soy físico. Pero que un toque tan leve pueda levantar tantísimo y con semejantes consecuencias un Formula 1 me parece algo grave. Si tenemos en cuenta la cantidad de componentes eléctricos que tiene este año el coche, podría haber tenido unas repercusiones bastante más duras. Afortunadamente, Esteban está perfecto. Afortunadamente, el avance en mecánica y aerodinámica va acompañado por avances en la seguridad.

Ánimo, Esteban.

Próxima cita: China

Última carrera antes de llegar a la gira europea. Veremos qué puede dar de sí. Tras lo visto en los test de los dos últimos días, nada cambiará por arriba. Pero si volvemos a tener la misma emoción que hemos tenido el domingo, yo lo firmo ya.

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